Mentira. Ya casi no puedo esperar para ir al cine y deleitarme nuevamente con la actuación y el carisma de Robert Downey Jr., o (las boobies) el profesionalismo de Scarlett Johansson.
La verdad es que podría haber empezado a escribir sobre la película hace un tiempo ya, pero hay muchos otros espacios que lo hacen con mucha mejor palabrería, además, mi opinión es bien conocida por quienes tienen el placer de compartir conmigo a diario: creo ciegamente que Iron Man es la mejor película basada en comics que mis treintañeros ojos han visto. Aquí es donde viene la parte herética: Incluso la encuentro mejor que “The Dark Knight”. Si, Heath Ledger, sacúdete en tu cripta.
No caeré obviamente en el juego del desprestigio de una película por sobre la otra, solo diré que ambos largometrajes son el mejor ejemplo de estos tiempos, para llevar el mundo del comic a la pantalla grande, pero Iron Man me entretuvo más. No porque “sea” mejor, tal vez lo es, para mí, pero hay mucho más.
Iron Man tiene todo para ser una película taquillera y a la vez tomarse en serio, con buenas actuaciones y efectos que no interrumpen la historia, o sea, que trabajan para ella. Pienso que si alguien lleva a un adulto que no tenga conocimiento alguno sobre quien es el personaje, se divertirá de la misma forma que el geek más fanático de Tony Stark, y lo he podido comprobar varias veces prestando mi (pirata) copia de la película.
Por eso no estoy vuelto loco. Miento nuevamente.
Espero con ansias casi sociopáticas mi ida al cine para ver uno de mis tatos sueños hecho realidad.
Creo que voy a usar la rase “es un buen momento para ser un geek” como despedida de mis artículos. Es que no tengo otra cosa en mente que los años que discutí con amigos y mi hermano sobre lo ridículamente increíble que sería ver a Spider-Man, Hulk, X-Men, y a tantos otros personajes en el cine… Ahora faltan los Thundercats y puedo morir tranquilo.
PS: Lógico, una foto de ella, o el artículo es totalmente inútil.